Comentarios y Análisis
CLAVES | Alcances de la “Estrategia de seguridad nacional de China en una nueva era”

Imagen del presidente de China, Xi Jinping, mientras la gente visita el Museo del Primer Congreso Nacional del Partido Comunista Chino en Shanghái el 27 de febrero de 2025 (France Presse).
Un giro significativo en el comportamiento internacional de China se produjo el 12 de mayo, cuando la Oficina de Información del Consejo de Estado difundió su “Estrategia de seguridad nacional para una nueva era”[1]. Este acontecimiento es particularmente relevante, ya que constituye la primera vez que Beijing transparenta un documento de esta naturaleza. La publicación se produce en un momento crucial, caracterizado por la urgencia de un nuevo orden mundial marcado por la volatilidad e inestabilidad. A pesar de que existen rumores sobre previsiones de seguridad nacional adoptadas ya en 2021, este es el primer texto oficial en salir a la luz.
A continuación, se entrega un breve resumen de los aspectos más relevantes del documento referido.
ASPECTOS GENERALES
- La doctrina de Xi Jinping introduce el concepto de “seguridad nacional integral”. Mencionada por primera vez en 2014 por la Comisión de Seguridad Nacional Central —creada por el propio Xi—, esta noción es extremadamente amplia, abarcando aspectos políticos, territoriales, militares, financieros, culturales, societales, científicos, tecnológicos, ecológicos, polares, biológicos y espaciales, entre otros. Si bien esta expansión conceptual es similar a la que se observa en Occidente, donde el significado de seguridad también se ha ampliado sin profundizarse, la estrategia china enfatiza que, aunque reconoce esta amplitud, no busca asegurar o proteger todo. Su objetivo es, en cambio, fortalecer un sistema de seguridad nacional concebido como holístico y sistémico.
- El documento también introduce la idea de “seguridad política”, cuyo objetivo principal es la preservación del régimen socialista con características chinas, incluyendo su liderazgo y el orden constitucional. Esta noción se integra en todas las áreas del gobierno, sirviendo como concepto rector para beneficiar permanentemente el interés nacional chino y siendo clave para alcanzar los principales objetivos de seguridad.
- Un tercer punto clave es la estrecha relación identificada entre “seguridad y desarrollo”. Estos elementos, fundamentales para el Estado como organización política, son esenciales para lograr el bien común y el bienestar ciudadano. Existe una plena coincidencia con la conceptualización occidental respecto del papel primordial del Estado en este aspecto. El texto aclara que el desarrollo nacional requiere un alto nivel de seguridad y, a la inversa, un alto nivel de seguridad fortalece el desarrollo.
- En línea con lo anterior, la estrategia subraya la imperiosa necesidad de modernizar las estructuras estatales, tanto a nivel institucional como legal, para conformar una “estructura de seguridad nacional”. En este marco, la estrategia sirve como medio para alcanzar los principales objetivos alineados con el interés nacional chino, o más precisamente, del Partido Comunista chino. Esto concuerda plenamente con los esfuerzos actuales de las principales democracias occidentales, que también han adoptado estructuras de seguridad nacional para enfrentar de manera más efectiva los riesgos, amenazas y oportunidades del nuevo orden internacional.
SOBRE EL CONTEXTO
La estrategia de seguridad de China, en su contenido, llama la atención respecto de tres aspectos del contexto internacional que se hace necesario destacar:
- En primer lugar, China se autopercibe como una fuente de “estabilidad y certidumbre”, en el contexto de un mundo turbulento, volátil e inestable. Asimismo, como un defensor de la globalización, aunque no incondicionalmente, cuando ella sea usada para afectar sus propios intereses nacionales. Describe su propósito de avanzar hacia una tendencia histórica irreversible de paz, desarrollo, cooperación y beneficios mutuos, derivados de la interacción entre los Estados. De paso, visualiza al “Sur Global” como una fuerza que puede brindar estabilidad al sistema internacional.
- En segundo lugar, explicita su objetivo de lograr la integración de Taiwán, a través de la reunificación pacífica, en una sola China. En este aspecto, afirma que su interés nacional no es negociable en los casos de Taiwán, Hong Kong, Xinjiang, Tíbet y sus derechos marítimos. A pesar de lo anterior, manifiesta su intención de ser un actor que favorece la estabilidad de la región a través del diálogo y la interacción económica con ellos.
- En tercer lugar, el documento destaca la necesidad de construir cadenas de suministro globales resilientes y alcanzar una adecuada autosuficiencia alimentaria, lo que se traduciría en un aumento de las inversiones en tecnología y sistemas de almacenamiento. Asimismo, se considera central la implementación de una política de diversificación energética y un incremento en la inversión en minerales críticos, dada su relevancia para el desarrollo. Estas acciones se complementan con iniciativas de reducción de la dependencia externa, particularmente en sectores tecnológicos clave, disminuyendo la dependencia de la tecnología foránea.
- En cuarto lugar, el texto revela una constante y manifiesta aspiración a establecer una autoridad moral que rija su conducta. Se argumenta que una confianza desmedida, ya sea en el poder militar o en la mera benevolencia del gobierno civil, puede socavar los avances y el interés nacional. Por lo tanto, el objetivo estratégico central es lograr un equilibrio óptimo entre estos dos aspectos.
PRIORIDADES
Las principales prioridades que se deducen del documento están dadas por la búsqueda de un sano equilibrio entre los objetivos de seguridad nacional y aquellos que se relacionan con el propio desarrollo. Al revisar el texto, surgen las siguientes prioridades estratégicas:
- Garantizar la supervivencia del Partido Comunista chino y su régimen de gobierno, así como la estabilidad del sistema socialista con características chinas.
- Defensa de la soberanía nacional, integridad territorial y la unidad del país.
- Fortalecimiento de las capacidades frente a amenazas externas e internas, con especial énfasis en intervencionismo extranjero, separatismo (Taiwán, Hong Kong, Xinjiang y el Tíbet), terrorismo y extremismo religioso.
Para lo anterior, la estrategia considera relevante:
- Contar con un sólido sistema de alerta temprana, así como con un permanente monitoreo de riesgos y amenazas a la seguridad nacional.
- Concretar una adecuada reserva estratégica de los principales materiales esenciales, y así asegurar el desarrollo y fortalecer la autoconfianza.
- Contar con una robusta capacidad de resiliencia en infraestructura urbana y de respuesta ante desastres, en el contexto de un cambio global en el clima.
- Asegurar un medioambiente macroeconómico estable para mitigar las fragilidades financieras y riesgos sistémicos.
Con todo, se trata de construir un poderoso escudo de seguridad en contra de amenazas impredecibles (cisnes negros) o de aquellas catalogadas como de alta probabilidad de ocurrencia (rinocerontes grises), para adicionalmente minimizar la exposición a potenciales sanciones foráneas, o disrupciones de las cadenas de suministros.
RIESGOS
Otro aspecto interesante para destacar es la identificación de riesgos en esta visión de seguridad “holística”. Tal como se planteó, China reconoce un entorno internacional cada vez más incierto e inestable, con contradicciones y riesgos entrelazados, ofreciendo una alternativa de estabilidad y seguridad común. Caracteriza el escenario como uno que presenta un déficit de paz, seguridad y gobernanza global, en el que los conflictos geopolíticos se han intensificado.
Se destaca en este documento el hecho de que China no limita las amenazas y riesgos a aspectos tradicionales, sino que amplía el espectro a otros de naturaleza no tradicional. Dentro de los tradicionales, es conveniente mencionar que plantea de manera directa y enérgica las presiones de Occidente por contener a China, así como las crecientes tensiones regionales en el Asia-Pacífico, producto de alianzas y despliegues militares de Estados extrarregionales. Se hace cargo de denunciar la interferencia en asuntos periféricos de China (fronteras) y en temas que considera internos, dentro de los que se destacan los ya mencionados: Taiwán —por sobre cualquier otro—, la zona de Xinjiang, el Tíbet, Hong Kong, y conflictos tanto en el mar meridional como en el oriental de China.
Respecto de los riesgos y amenazas no tradicionales, el ámbito es muy amplio. Por un lado, se encuentran el terrorismo, movimientos separatistas y el extremismo religioso, todos asuntos que han mantenido preocupado al régimen chino por bastante tiempo. Por otro lado, identifica aspectos relacionados con seguridad ecológica, seguridad alimentaria, seguridad energética, pandemias, entre otros. Del mismo modo, reconoce que sus intereses enfrentan riesgos en el ciberespacio, zonas polares, profundidad de los mares y en el espacio exterior, lo que trasciende los espacios inmediatos del territorio chino.
RELACIONES CON EL MUNDO
China afirma que juega un rol importante en el mundo al promover la paz, la estabilidad y la cooperación internacional, promoviendo el concepto de “seguridad común, integral, cooperativa y sostenible”. En este sentido, reitera que no persigue la hegemonía, y critica, por cierto, las aspiraciones de poder de otras potencias, catalogándolas como ideas propias de la Guerra Fría, del pasado.
De esta manera, China plantea que su relación con el mundo se basaría en el respeto mutuo y las reglas del sistema internacional.
En el documento se destacan algunas referencias especiales. Primero, Rusia. Se menciona la asociación de cooperación estratégica integral, la que se profundiza con fuerza, dado que, según la publicación, se basa en Estados no alineados, no confrontados, no dirigidos ni influenciados por terceros. Respecto de Estados Unidos, plantea la necesidad de mantener principios como el respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación. No obstante, del mismo modo identifica puntos de fricción en la relación con Taiwán, destacando que resultaría “imprudente e indeseable contener a China y que dicho esfuerzo no tendrá éxito”. Sobre Europa, se vierten conceptos como “socio” o “polo de desarrollo de un mundo multipolar”, apoyando el fortalecimiento de su autonomía estratégica. En cuanto a lo que define como “Sur Global”, compromete su acción para promover la “causa del Sur Global” en el fortalecimiento de la gobernanza global, la solución de problemas que les afecta y una situación estable para mantener la paz. Por último y de manera breve, apoya a los “países africanos para mejorar su capacidad de mantener la paz de forma independiente” y a los “países latinoamericanos y caribeños para que se opongan a la interferencia externa, mantener su propia paz y estabilidad”.
CONSIDERACIONES FINALES
- China, finalmente, explicita su Estrategia de Seguridad Nacional, incluyendo definiciones, intereses y prioridades, y fija algunas “líneas rojas” sobre asuntos que considera internos, como Taiwán, el Tíbet, Xinjiang, entre otros.
- En este ejercicio, China aborda no sólo el concepto de seguridad nacional, sino que, además, intereses nacionales, riesgos y amenazas, estructura de seguridad nacional, y la estrecha relación entre seguridad y desarrollo, donde se evidencia el rol central del Partido Comunista chino.
- China identifica un contexto internacional inestable e incierto, y se asume como una potencia llamada a promover la idea de seguridad común, siendo clave para alcanzar la estabilidad.
- Entre los riesgos y amenazas, identifica tanto los externos como internos, tradicionales y no tradicionales, evidenciando un espectro amplio de su concepción de seguridad, el que incluye aspectos como la seguridad alimentaria, energética y ecológica.
- Pareciera tener la intención de liderar el llamado “Sur Global”, actuando como aglutinador de demandas y guardián de los menos favorecidos; no obstante, en la redacción del documento se da una relativa importancia a la región latinoamericana y África.
- Existen ciertas contradicciones en algunos aspectos, como la promoción de la democracia en un Estado con partido único, o al momento de resaltar la importancia del respeto de las normas internacionales y, páginas más adelante, ensalzar la relación con Rusia, Estado que invadió Ucrania.
John Griffiths
Marcelo Masalleras
23 de mayo de 2025
[1] http://english.scio.gov.cn/m/whitepapers/2025-05/12/content_117870467.html
Temas relevantes


No te pierdas ninguna actualización
Suscríbete a nuestro newsletter de forma gratuita para mantenerte informado de nuestros lanzamientos y actividades.
Suscribirse