Columnas

COLUMNA | Estados Unidos e Israel contra el mundo: Lecciones de una guerra de 630 días

No tener claro qué sigue a la guerra, un plan de cómo manejar la paz y la reconstrucción puede traer años de inestabilidad y costos para los ganadores.

25 de Junio de 2025 El Líbero Richard Kouyoumdjian
Compartir
COLUMNA | Estados Unidos e Israel contra el mundo: Lecciones de una guerra de 630 días

El 11 de octubre de 2023 escribí una primera columna relativa a la forma en que el pueblo judío se defiende de sus enemigos y la lógica de su guerra. Han pasado aproximadamente 630 días del brutal ataque de Hamás a una dormida Israel, y que siendo pasadas las 3 pm del 24 de junio de 2025, el Presidente Trump aún busca asegurar que el cese del fuego entre Israel e Irán anunciado el día anterior, que inicialmente no ha sido respetado religiosamente por ambos, sea definitivo y no sigan atacándose.

Estas son las conclusiones y lecciones principales que se me ocurren, las que obviamente están influenciadas por los eventos más recientes, como son el ataque tanto de Israel como de los norteamericanos a Irán, que duró 12 días y que terminó cuando los atacantes decidieron que ya era hora de terminar, cuando los objetivos principales ya se habían logrado, y tienen a Irán contra las cuerdas; algo que siempre es peligroso, porque puede generar reacciones desesperadas.

1. Después de superar el horror de la tragedia del 7 de octubre de 2023, los israelíes se dedicaron a la guerra, algo que saben hacer particularmente bien, encargándose primero de lo más urgente, cercano y peligroso para ellos, es decir Hamás en Gaza y en Cisjordania, para después arreglar cuentas con Hezbollah, las milicias que operaban de Siria, y ahora les toco el turno a Irán, el gran promotor de sus enemigos más cercanos y quien había rejurado eliminarlos de la faz de la tierra. Quedan los Hutíes, pero de seguro tarde o temprano les llegará su turno.

2. Se confirma con la reciente experiencia de Israel, que para los ejércitos es mucho más difícil lidiar con situaciones como las de Gaza, que involucran poblaciones civiles no combatientes usadas como escudos humanos, que, con ejércitos enemigos, aunque ello signifique eventualmente bajas mayores en combate. En el caso de Chile es asimilable a cuando se les pide involucrarse en estados de excepción constitucional y deben cumplir labores que son más bien policiales.

3. Las acciones recientes de la inteligencia y servicios secretos de Israel, tanto en el Líbano, en donde hicieron explotar los buscadores de personas (pagers) y radios portátiles (walkie talkies) usados por Hezbollah, como en la preparación de los ataques aéreos que se realizaron sobre Irán, un país en donde estaban operando el día del ataque, deshabilitando sistemas de armas y vigilancia, como también destruyendo instalaciones de misiles por la vía de drones que ellos armaron y operaron en territorio enemigo. Cuesta entender por qué nuestros políticos no quieren aceptar que la inteligencia chilena tenga capacidades operativas y de operar fuera del territorio nacional. Tener capacidades como las que tiene Mossad dan una ventaja en la guerra, como también en el combate al crimen organizado.

4. La dupla Estados Unidos de Norteamérica-Israel ha probado ser imbatible. En la práctica vienen trabajando juntos por más de 50 años, siendo su primera prueba la guerra del Yom Kippur, una guerra en donde los del país del norte tuvieron que asistirlos con material de guerra cuando estaban complicados combatiendo en simultáneo en dos frentes, hasta la muestra más reciente de efectividad y eficacia vista en tiempos recientes, el ataque que ambos han realizado sobre Irán para destruir sus capacidades nucleares y militares, un ejercicio en que se combinaron a la perfección el arte y la ciencia de la guerra, el entrenamiento y la doctrina, las tecnologías, la ciberguerra y el uso masivo de inteligencia artificial.

5. Israel una vez más ha demostrado tener una de las fuerzas militares más capaces del planeta, pero no solo eso, una industria de defensa que produce sistemas de armas de primera clase. Los sistemas israelitas interceptaron entre un 80% – 90% de los misiles y un 100% de los drones. Derribar misiles balísticos es muy complejo, por su trayectoria y ángulo de ataque, siendo Israel uno de los pocos países que están en condiciones de demostrar ese tipo de capacidades, que a mi entender son ellos, los norteamericanos, el Reino Unido, y un par de otros países más. En ese sentido cuesta entender que no queramos seguir abasteciéndonos con Israel, algo que es francamente ridículo. Tener tecnologías probadas en combate tiene un valor que en el Palacio de la Moneda y en Defensa no son capaces de apreciar.

6. La fuerza aérea de Israel solo segunda a la de Estados Unidos. Ambos por lejos con capacidades inigualables en el mundo. Lo que hicieron en el ataque realizado a Irán es algo que solo ellos pueden hacer. Veo difícil que el Reino Unido, Francia y Alemania puedan hacer algo de ese tipo. No solo atacaron el viernes 13, sino que mantuvieron un intenso ritmo de batalla, tomado el control aéreo de Irán, y operado con libertad para ir destruyendo los blancos previamente seleccionados, y dejando a su enemigo sin iniciativa y a la defensiva. Está claro que lo aéreo tiene sus limitaciones, no reemplaza a las fuerzas terrestres, pero pucha que ayuda si es que es efectiva y eficiente. Destruyeron en tierra más de 1.000 misiles balísticos y un 65% de los lanzadores, un 80% de las defensas antiaéreas, incluyendo 80 baterías antiaéreas. Todo ello sin pérdidas y ejerciendo domino aéreo completo.

7. Lo que hizo Norteamérica cuando ataca la planta de enriquecimiento de uranio de Fordow es algo que solo ellos pueden hacer y un mensaje muy potente para el resto del mundo. De seguro China, Rusia y la misma OTAN están tomando nota. Estados Unidos le recuerda al resto que es por lejos la principal potencia militar, con capacidades extraordinarias cuando se le compara con los países que buscan competirle por ser la potencia global dominante.

8. Estados Unidos desde hace mucho que posee capacidades extraordinarias, pero la diferencia es que antes no tenía la voluntad política de uso de esas capacidades, algo que cambió con el segundo gobierno de Trump. Ya no es un gigante dormido, es MAGA, uno que aprendió a usar todos los instrumentos del poder nacional, articulados magistralmente en una maniobra política completa, nacional e internacional, que si resulta como se espera, va a reformatear el sistema internacional por décadas. Uno en donde ellos dominan y nadie más.

9. Para aquellos que les gusta abastecerse en Rusia, quizás es hora de darse cuenta de que los sistemas de armas rusos no son muy efectivos, y menos cuando enfrentan tecnologías desarrolladas en Israel o Estados Unidos. Cosa de preguntarles a los iraníes, que aprendieron que lo barato cuesta caro.

10. Ya sabemos de la guerra en Ucrania de la importancia de los drones, algo en lo que creo en Chile no estamos muy fuertes, tanto en ellos como sistemas de ataque, como en defendernos de este tipo de amenaza. Lo mismo aplica al uso de misiles balísticos, los que por su naturaleza son difíciles de contrarrestar incluso para países como Israel y EE.UU., y menos para países como Chile, que tenemos los misiles antiaéreos SM-2, pero no los sistemas de detección, trackeo y guía que son necesarios, y que solo están disponibles en unos pocos países.

11. Irán ha descubierto lo que es estar solo. Ni los rusos ni los chinos han salido a su rescate, y, lo que es más, hasta quizás los chinos actúen en su contra si es que algún día deciden cerrar el estrecho de Ormuz, ya que por ahí transita buena parte de su petróleo. La lección en este sentido es que antes de salir a causar problemas, uno se debe asegurar de que alguien lo va a apoyar, más aún cuando al frente están los norteamericanos y los israelíes. Rusia está empantanada y complicada en Ucrania, y China por ahora es solo una potencia global en lo económico, no así en lo militar, en que sólo tienen capacidades regionales limitadas a los mares cercanos y su retaguardia continental. Tampoco es bueno dejar clérigos a cargo de decisiones de seguridad nacional, más aún cuando se enfrentan a dos países impresionantes en lo militar. Cosas similares pasan por esta parte del planeta, no son clérigos, pero están igualmente cegados por sus ideologías.

12. Los recientes eventos han probado que Norteamérica manda en el mundo, que es la potencia global, y que China, Rusia y la Unión Europea no pesan lo que pensábamos pesaban. Los Estados Unidos tienen capacidades militares sobresalientes, muy adaptadas a la realidad de una competencia entre potencias globales. Es efectivo que China es una potencia económica, que Rusia igual importa en esa parte del mundo, pero de ahí a decir que los norteamericanos están acabados es algo un poco imprudente. En ese sentido, nosotros tenemos que tratar de navegar las aguas tempestuosas de la globalidad actual, pero debemos estar preparados para responder preguntas como las que nos están haciendo actualmente, estamos con los Estados Unidos de Norteamérica, o estamos con Irán Presidente Boric; estamos con China, o estamos con los del país del norte. Mejor quedarse callados y buscar pasar desapercibidos, reconociendo que sólo somos una potencia regional en Sudamérica y en el Pacífico Suroriental. Tener claro el interés nacional es deseable y sano para nuestro futuro esplendor, algo que algunos columnistas de El Mercurio han olvidado mencionar en sus columnas.

13. En las guerras siempre hay ganadores, uno de ellos es Arabia Saudita, que reemplazará a Irán como potencia musulmana del Oriente Medio, algo que buscaba Turquía, pero que no capturó en esta pasada, ya que tiene sus propios problemas con los cuales lidiar, incluyendo definir a qué mundo pertenece, oriente u occidente, estado laico o religioso, OTAN o no OTAN, y así otras cosas más, como los intereses personales de su presidente.

14. En el barrio local, lo más probable es que Irán deje de tener influencia en Venezuela y Bolivia, algo que para nosotros era complejo, y que se comience a notar un retiro de Rusia, y en cierta medida de China después de la demostración de fuerza norteamericana. Independiente de los beneficios de la Ruta de la Seda, Latinoamérica al final del día sabe quién manda en esta parte del mundo.

Para finalizar, está por verse si Israel y Estados Unidos cometen los mismos errores que se cometieron en Iraq y Afganistán, donde a pesar de que se ganó la guerra, se perdió posteriormente en la pseudo paz que sigue a la victoria por las armas. No tener claro qué sigue a la guerra, un plan de cómo manejar la paz y la reconstrucción puede traer años de inestabilidad y costos para los ganadores. Es quizás por eso que decidieron dejar a los ayatolás a cargo, y que, si caen, caigan por otras razones, y que sean los propios los que se hagan cargo.

Temas relevantes

suscripcion

No te pierdas ninguna actualización

Suscríbete a nuestro newsletter de forma gratuita para mantenerte informado de nuestros lanzamientos y actividades.

Suscribirse