
Recientemente se supo que el gobierno norteamericano habría dado la orden a su organización de defensa y seguridad nacional, que incluye las operaciones especiales de inteligencia de la CIA , de neutralizar o destruir organizaciones criminales latinoamericanas que han sido puestas en la categoría de organizaciones terroristas extranjeras, generando con ello y como era esperable, todo tipo de reacciones y nerviosismo en gobiernos como los de Chile, México y Colombia, los que hasta la fecha no han sido muy efectivos en el combate al crimen organizado.
Esta instrucción del Presidente Trump acompaña la recompensa de US$ 50 millones que se puso sobre Nicolas Maduro, una serie de acciones que se vienen desarrollando desde comienzos de año relativas a cierres y controles de fronteras por parte de las fuerzas armadas, y el uso de la guardia nacional de ese país para controlar desordenes y altos niveles de criminalidad en ciudades principales como Washington y Los Angeles.
En su accionar el Presidente Trump está usando todos los instrumentos poder del estado, incluyendo sanciones económicas, aranceles, congelamiento de activos, retiro de apoyos económicos y militares, y obviamente si es necesario, el uso de la fuerza, la que recientemente fue usada sobre Irán después de concluir que los instrumentos usados anteriormente no habían rendido los resultados esperados.
Por qué hace lo que hace el Presidente Trump, lo hace porque él y su organización de seguridad estiman que las organizaciones criminales latinoamericanas están colocando en riesgo la seguridad nacional del país del cual es presidente, en la misma forma en que en su minuto se decidió lo mismo respecto de Al-Qaeda, ISIS y otras organizaciones fundamentalistas islámicas, las que a contar de ese minuto fueron objeto de deseo del aparato militar y de inteligencia norteamericano. Todos sabemos como terminaron ellas y la suerte que corrieron sus integrantes.
¿Qué debemos esperar para Latinoamérica? En lo primero que los gobiernos locales se apliquen y traten de demostrar que están haciendo más en lo que se refiere al combate al crimen organizado objeto no desatar la ira del Presidente Trump. La presión que pueden hacer los Estados Unidos de Norteamérica es mucha y muy efectiva. Si ello no resulta, van a darle unas cuantas vueltas al torniquete y harán algunas demostraciones de capacidades del tipo operaciones especiales de inteligencia en los vecindarios más inmediatos para que a todos les quede claro que este es un tema que les importa, que les importa mucho.
No van a realizar invasiones militares, no van a invadir países, no van a aplicar la vieja y conocida doctrina Monroe, pero si van a usar todas sus capacidades y tecnologías para neutralizar o destruir las amenazas a su seguridad nacional. Lo harán sin contemplaciones. Ya


No te pierdas ninguna actualización
Suscríbete a nuestro newsletter de forma gratuita para mantenerte informado de nuestros lanzamientos y actividades.
Suscribirse