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COLUMNA | ¿Quo Vadis Policía de Investigaciones de Chile?

11 de Junio de 2025 El Líbero Richard Kouyoumdjian
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COLUMNA | ¿Quo Vadis Policía de Investigaciones de Chile?

La Policía de Investigaciones de Chile, que desde hace unos años opera bajo la marca de PDI, no deja de llamarme la atención. Es común que ocupe los primeros lugares de las instituciones en la encuesta Plaza Pública de Cadem, algo que es independiente de problemas serios que les ha afectado, como fueron los que ocurrieron con el anterior director general Sergio Muñoz, quien junto con liderar la PDI, le daba una mano al famoso abogado Luis Hermosilla, a quien proveía de información sujeta a reserva o que claramente había sido obtenida ilegalmente, o el hecho de que su antecesor, Héctor Espinoza, fue desvinculado y procesado pocos días antes de cumplir los seis años reglamentarios por un aparente no justificado mal uso de fondos reservados que se habrían destinado a la compra de un departamento de $400 millones.

¿Qué hace incombustible y resiliente a la PDI? Es algo que debiera ser de público interés, como también saber si es que el prestigio obtenido es genuino o sólo producto de una correcta estrategia de marketing de posicionamiento de la marca y un correcto manejo de la imagen corporativa.

La próxima semana, el 19 de junio la PDI está de aniversario, cumple 92 años desde que se le reconociera su autonomía administrativa, tomando su forma final en diciembre de 1942 cuando se separa del servicio de identificación y pasaportes (actual Registro Civil). Recién en 1979 tiene su primera ley orgánica, pero que a diferencia de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile no tiene rango constitucional, ello a pesar de que está reconocida en el artículo 101 de la Constitución.

Una de las cosas que diferencia a la PDI de las otras instituciones es que su Director General puede durar hasta seis años en el cargo y su reemplazante puede ser seleccionado entre las primeras ocho antigüedades. Esto puede no ser de interés para el público general, pero los hace distintos a Carabineros y las Fuerzas Armadas.

Otra cosa que es de interés es que se supone que son la policía de civil, algo que queda claro en la ley que les da autonomía administrativa, la 5180 de 1933, que indica que son una repartición civil, algo que con los años se ha ido desdibujando, ya que han ido adoptando usos y costumbres propias de la otra policía y de las instituciones armadas, como son grados, uniformes, medallas y condecoraciones, y participar en desfiles como es el caso de la parada militar. Puede que esto último se deba a que en la constitución y su ley orgánica se les reconoce como obedientes, disciplinados y jerarquizados, pero quién sabe si es un tema o no. A mi sí me llama la atención de que con los años han ido dejando la imagen de detectives de civil que antes se veía en la televisión para ir transformándose en chaquetas azules con el logo PDI, pudiendo esto ser parte del ejercicio de reposicionamiento que fueron realizando durante los años y que claramente ha sido exitoso.

Son aproximadamente 13.0000 hombres y mujeres, que, a diferencia de las otras instituciones, están cargados al escalafón de oficiales en donde hay unos 9.000. Los asistentes policiales ahora llamados agentes policiales, o agentes superiores en el caso de los más antiguos, en un grado similar al de los suboficiales mayores de Carabineros y las fuerzas armadas.

Dicen que se necesitan unos 18.000 en la PDI para realidad delictual de Chile, 5.000 más que los actuales, pero desconozco la ratio entre oficiales y agentes policiales que ese número conlleva. Claramente el tener una dotación que es fuertemente profesional, tiene un mayor costo, pero a la vez trae una mayor efectividad, algo que se nota en su trabajo y los resultados que producen.

La ley orgánica de la PDI, la 2460 de 1979 y modificaciones hasta mayo de 2025 indica en lo principal que:

  1. La Policía de Investigaciones de Chile es una Institución Policial de carácter profesional, técnico y científico, integrante de las Fuerzas de Orden, dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, cuyo personal estará sometido a un régimen jerárquico y disciplinario estricto.
  2. La Policía de Investigaciones de Chile, como parte de la Administración del Estado, está al servicio de la comunidad y sus acciones se orientarán a la investigación especializada de todos los delitos, especialmente aquellos complejos y relacionados con el crimen organizado, contribuyendo a evitar la perpetración de hechos delictuosos y de actos atentatorios contra la estabilidad de los organismos del Estado.
  3. La misión fundamental de la Policía de Investigaciones de Chile es investigar los delitos de conformidad a las instrucciones que al efecto dicte el Ministerio Público, sin perjuicio de las actuaciones que en virtud de la ley le corresponde realizar sin mediar instrucciones particulares de los fiscales.
  4. Corresponde en especial a Policía de Investigaciones de Chile contribuir al mantenimiento de la tranquilidad pública; prevenir la perpetración de hechos delictuosos y de actos atentatorios contra la estabilidad de los organismos fundamentales del Estado; dar cumplimiento a las órdenes emanadas del Ministerio Público para los efectos de la investigación, así como a las órdenes emanadas de las autoridades judiciales, y de las autoridades administrativas en los actos en que intervengan como tribunales especiales; prestar su cooperación a los tribunales con competencia en lo criminal; prestar la cooperación necesaria en cumplimiento de tratados internacionales ratificados y vigentes en Chile, incluyendo el intercambio de datos personales.

Claramente como en todo cuerpo legal chileno, hay aspectos que se contradicen y es por ello por lo que he indicado en el párrafo anterior lo que creo es más relevante en lo que se refiere a la PDI. Independiente de que lo hagan bien, no puede en simultáneo ser una policía investigativa a la vez que preventiva, algo que también se da en Carabineros con el OS7 y OS9, que claramente no son preventivos.

En el 2023 se introdujo una modificación legal que busca que la PDI se focalice en los delitos complejos y los relacionados al crimen organizado, pero en paralelo el Ministerio Público crea los equipos de crimen organizado y homicidios (ECOH). Esto es contradictorio en sí mismo toda vez la misión fundamental de la PDI es investigar delitos de acuerdo con lo que les instruya la Fiscalía.

Cuando estamos buscando ser eficientes y efectivos en el combate a la delincuencia no nos podemos dar licencias o permitir que las policías o el Ministerio Público tomen vida propia y se manden solos.  Necesitamos ver las cosas como un sistema o proceso integrado, algo que claramente hoy no sucede. Aumentar la dotación de la PDI sin trabajar la eficiencia y efectividad del Ministerio Público es algo no aconsejable. Una cosa es que ambas instituciones no tengan relaciones de dependencia en lo administrativo, pero deberían buscar que el proceso como un todo maximice la efectividad en la forma más eficiente.

Tampoco es eficiente tener a la PDI realizando notificaciones de tribunales, o a cargo de la escolta de autoridades de gobierno, a todas luces temas que no tienen nada que ver con su propósito principal, que no es otro que ser la policía de investigaciones de Chile. Me da lo mismo que su escuela desfile para el 19, que deje de ser la policía de civil, que se militaricen en sus formas y costumbres, pero no encuentro adecuado que los empleen en funciones distintas a lo que se deben.

Dicho lo anterior, tienen hoy por hoy la mejor inteligencia disponible en Chile, la que podría ser más eficiente aún si les entregan soluciones tecnológicas de última generación. Son buenos, muy buenos en lo que se refiere a investigaciones de cibercrimen, algo en donde también podrían ser más efectivos aún conformen les den los presupuestos y tecnologías necesarias.

Para la PDI el -¿Quo Vadis?- tiene una respuesta muy simple, pastelero a tus pasteles. Si hacen eso, se van a evitar chascarros como los que se producen cuando están a cargo de la protección de personas como Monsalve, que a su vez implicó la salida de buenos profesionales como la directora de Inteligencia, o van a tener más oficiales y agentes policiales para combatir criminales si se liberan de tareas de escolta y de servicio al poder judicial. Chile los necesita haciendo a lo que se deben y no perdiendo el tiempo.

Richard Kouyoumdjian, vicepresidente de AthenaLab

11 de junio de 2025

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Richard Kouyoumdjian, vicepresidente de AthenaLab

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