
Evidentemente genera preocupación los recientes casos conocidos de soldados y aviadores realizando transporte de drogas para organizaciones criminales. Impresiona debido al prestigio de las instituciones, y porque para muchos, son el resguardo moral de la patria.
Independiente de los rasgados de vestidura del gobierno y el endoso que hacen a los comandantes en jefe, el problema narco militar es uno racional debido a que el crimen organizado es un negocio.
Lo primero a considerar es que las fuerzas armadas tienen armas y personal entrenado, dos aspectos que en particular le interesa al crimen organizado. Hemos tenido de los dos casos, robos recientes de armamento, y suboficiales trabajando para el narco.
Lo segundo es que las fuerzas armadas están mal pagadas. Ganan menos que los carabineros, los PDI y gendarmes. Eso hace fácil poder corromperlos ya que el poder de compra del crimen organizado es ilimitado. No es un tema de idoneidad moral o ética, o de haber jurado a la bandera. Cuando se gana poco y hay que cerrar el mes, pocos son los que se resisten al diablo.
Lo tercero, y que complementa lo primero, es que al crimen organizado le interesa las fuerzas armadas porque cumplen labores en las fronteras y en la macrozona sur, en donde podrían buscar que miren para el lado o no miren cuando se esté moviendo droga, contrabando o bienes robados como madera, cobre o pesca. También les puede interesar corromperlos y contratarlos para casos como los recientemente reportados del Ejército y de la FACH, en que se les usa para transportar droga u otros bienes ilícitos en medios institucionales.
El narco no solo está preocupado de corromper o usar las fuerzas armadas, sino también Carabineros, PDI, policía marítima, jueces, fiscales, seguridad municipal, seremis de seguridad pública, y de todo aquello que ya sea le pueda facilitar su negocio, o bien complicarle las cosas, casos en que los eliminan, o bien los extorsionan amenazando sus familias.
Lo que está ocurriendo en Chile ya ha ocurrido en otras partes, siendo el mejor ejemplo México. ¿Como se maneja esto?, no necesariamente con mejores sueldos y condiciones laborales, y familiares, los que por cierto ayudan, pero dados los recursos y poder de compra que maneja el crimen organizado, no generan mucha diferencia. Se maneja con buenas unidades de contrainteligencia o de asuntos internos, y con una ANI con capacidades operativas. Con una dotación de 100 en la ANI no causamos daño. Se maneja con tecnología. Se maneja rotando al personal que está destinado a lugares complejos y por donde pueda entrar la droga, evitando que sean capturados por las organizaciones criminales, y se maneja lamentablemente a la antigua, siendo más invasivos, teniendo que estar encima de oficiales y suboficiales, de sus grupos familiares y amistades, y con mucha pero mucha contrainteligencia y especialistas en la materia.

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