Comentarios y Análisis
COMENTARIO | América Latina frente al segundo aniversario de la invasión rusa a Ucrania
Yurii Diudin, el primer embajador residente de Ucrania en Chile, presentó formalmente sus cartas credenciales al presidente Gabriel Boric el 29 de diciembre de 2023. Anteriormente, se desempeñó como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Ucrania ante la República Argentina de 2013 a 2019. Y entre 2015 y 2019 ocupó, simultáneamente, cargos como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Ucrania en Chile, Paraguay y Uruguay.
Esta designación, realizada justo antes del segundo aniversario de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania y el décimo aniversario de la guerra ruso-ucraniana, que comenzó con la ocupación de Crimea en 2014, demuestra la voluntad de Ucrania de estrechar lazos con la región.
También coincide con el anuncio de la primera Estrategia Ucraniana de Desarrollo de Relaciones con América Latina y el Caribe, realizado por el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, en enero de este año. Dicha estrategia, diseñada para cinco años, busca fortalecer las relaciones políticas, comerciales, económicas, culturales y humanitarias con la región de América Latina y el Caribe, en un contexto de confrontación por la agresión rusa y ante la necesidad de apoyo para la restauración de la paz en Ucrania.
En detalle, primero que nada, Ucrania necesita apoyo militar, tanto letal como no letal. En una reciente entrevista con La Tercera, el embajador Diudin mencionó que, mientras Ucrania valora la postura de Chile, apreciaría que se concrete en la práctica el apoyo para la desactivación de minas antipersonales ofrecido anteriormente por el presidente Boric. Además, el diplomático de Ucrania comentó que Chile podría proporcionar equipos no letales, como chalecos antibalas o cascos, así como también enviar ambulancias para el transporte de los heridos.
En este contexto, cabe destacar que la mayoría de los países de la región expresan su solidaridad política con Ucrania, a excepción de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Nicaragua ha mantenido de forma consistente su oposición a las resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas que condenan la guerra, mientras que Cuba se ha abstenido y Venezuela decidió no votar.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, líder de la mayor economía de la región, declaró que desea contribuir a poner fin a la guerra. Si bien Brasil se opuso a la invasión de Rusia en cuatro resoluciones de la ONU, no se ha unido a la coalición democrática internacional que busca terminar con la ofensiva rusa contra su país vecino. A su turno, el líder mexicano Andrés Manuel López Obrador ha mantenido una postura ambigua, criticando ayuda proporcionada a Ucrania por Estados Unidos.
Chile y Colombia, por otro lado, además de apoyo político, se comprometieron a proveer ayuda en operaciones de desminado. En el caso de Colombia, destaca también la iniciativa popular de solidaridad con el pueblo ucraniano denominada “Aguanta Ucrania”, liderada por Sergio Jaramillo, excomisionado de paz en Colombia, el escritor Héctor Abad Faciolince y la periodista Catalina Gómez Ángel.
Segundo, el gobierno ucraniano está interesado en organizar una cumbre en América Latina, una idea propuesta por Volodimir Zelenski a principios de 2023.
Es importante destacar que en julio, el presidente ucraniano no pudo asistir a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en Bruselas debido al veto a su participación, lo que indicaba un rechazo por parte de los participantes de este evento. Sin embargo, con el cambio de presidente en Argentina, la situación comenzó a cambiar. En noviembre de 2023, el entonces gobernante electo Javier Milei, propuso organizar una cumbre de paz en colaboración con otras naciones latinoamericanas para abordar la guerra entre Rusia y Ucrania.
En diciembre pasado el propio Zelenski participó en la investidura presidencial de Milei, marcando así su primera visita a América Latina después de inicio de la invasión rusa militar de 2022. Durante la ceremonia, Zelenski no solo se reunió con su colega argentino, sino que también con los líderes de Ecuador, Paraguay y Uruguay. Además, tuvo una charla informal con el presidente Boric. Ambos habían tenido un primer encuentro en el marco de la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2023.
En cuanto al tercer punto importante, Ucrania busca la participación de países latinoamericanos en su fórmula de paz anunciada en octubre de 2022. El presidente Zelenski propuso a los países del mundo elegir de esta fórmula los puntos que ellos puedan implementar, con el objetivo de llegar finalmente a la arquitectura de seguridad necesaria para estabilidad del mundo.
El objetivo de la fórmula ucraniana es «poner fin a la agresión rusa y restablecer la fuerza del derecho internacional para Ucrania y todas las demás naciones». Menciona como condición clara la retirada completa de las tropas rusas del territorio ucraniano hacia las fronteras internacionalmente reconocidas de 1991, que incluyen Crimea y el Donbás. También contempla otros puntos importantes como seguridad radiológica y nuclear; seguridad alimentaria y energética; liberación de todos los prisioneros y deportados; implementación de la Carta de la ONU, restauración de la integridad territorial de Ucrania y del orden mundial; cese de hostilidades; justicia; protección inmediata del medio ambiente; prevención de escalada y confirmación del fin de la guerra.
El 14 de enero de este año, en Davos, Suiza, se abrió la cuarta ronda de conversaciones de paz entre asesores de seguridad nacional y asesores de política exterior de varios países. Las primeras jornadas de estas reuniones se llevaron a cabo en Copenhague, Dinamarca, en junio de 2023; en Yeda, Arabia Saudita, en agosto de 2023; y también en Malta, en octubre de 2023.
Según Ruslan Spirin, Representante Especial de Ucrania para América Latina, el número de participantes de la tercera reunión en Malta creció de cuarenta a sesenta y cinco, incluyendo delegaciones de muchos países de América Latina, como Chile, Argentina, Brasil, Uruguay y México. Relacionado a la reciente reunión de Davos, esta fue acompañada por representantes de 81 países y organizaciones internacionales, incluyendo seis de América del Sur.
Esto demuestra un creciente interés de la región, lo cual es una buena señal para la futura implementación de la fórmula de paz ucraniana. También se espera la participación activa de los países latinoamericanos en la Cumbre Mundial por la Paz, que se llevará a cabo en Suiza, con el objetivo de ayudar a poner fin a la guerra ruso-ucraniana, garantizando así una resolución justa del conflicto y fortalecimiento del derecho internacional.
A pesar de que aún es difícil lograr la voz única de los países latinoamericanos en apoyo explícito a favor de la lucha de Ucrania por la libertad y su derecho de existir como estado-nación, la posición firme de Chile y el cambio en Argentina pueden ser un inicio de perspectivas más positivas. Sumando eso al eventual fin de la “marea rosa” en América Latina, debido a las próximas elecciones en la región este año, especialmente en México y con alguna posibilidad en Venezuela, podría darse a una situación política más equilibrada y motivar a más países a definir su posición como partidarios de Ucrania.
Violetta Udovik
Doctora en Historia y cientista política
Colaboración especial para AthenaLab
31 de enero de 2024
*Los comentarios y opiniones vertidas en este documento representan el pensamiento de sus autores, no necesariamente de la institución.
*Foto: France Presse
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