
La marina sigue siendo una fuerza de combate, el desafío de su relevo está en que lo siga siendo, una que sigue el ejemplo de Prat y de los héroes de Iquique, y el mandato fundacional de O’Higgins, Blanco Encalada y Cochrane.

Chile dispone de gran parte de los minerales críticos para la Defensa (tierras raras incluidas), lo cual solo enfatizará su importancia en la cadena global de suministros; con sus presiones geopolíticas asociadas.

Si a usted le va bien, nos va bien a todos. Mantenga esa decisión, postura y talante militar que desplegó en el 95° aniversario de la FACH. Si lo hace, fantástico. Si no, estamos en problemas.

Los políticos en general deben entender que para unas cosas existen las policías y para otras las Fuerzas Armadas, y también deben entender que usar a las instituciones de la Defensa como espantapájaros en la macrozona sur y en las fronteras con Perú y Bolivia no es ni eficiente ni efectivo.

Si queremos mejor seguridad y defensa, tenemos que invertir en ello, como también en las leyes que sean necesarias para que esa inversión sea efectiva. Si yo fuera un asesor de cualquier candidato, lo primero que estaría haciendo es ver de dónde se sacarán los presupuestos para realizar los programas respectivos.

Baquedano en el Chile de los 1880 era el equivalente a un rockstar, ello a pesar de ser como persona todo lo contrario. Se le ofreció no sólo ser senador sino también presidente. Era esencialmente un militar que nunca dejó de serlo.

Si queremos que estén bajo la custodia del Ejército de Chile, necesariamente la Plaza Baquedano tendría que quedar asignada a la comandancia general de la Guarnición Militar de la Región Metropolitana, tal como sucede con el Altar de la Patria en donde descansan los restos de O’Higgins.

Este 12 de febrero se celebró un nuevo aniversario de la firma del acta de independencia de Chile, pero, en vez de recordarlo se ha discutido sobre la reubicación de un héroe de nuestra historia.

Realizar ajustes es normal, pero efectuarlos a las instituciones que se dedican a la defensa y seguridad nacional no es algo recomendable, debido a que cumplen algunas de las labores y obligaciones principales del Estado, las que están en el artículo 1 de la Constitución.

Realizar ajustes es normal, pero efectuarlos a las instituciones que se dedican a la defensa y seguridad nacional no es algo recomendable, debido a que cumplen algunas de las labores y obligaciones principales del Estado.